“La parte hermosa de la escritura es que
usted no tiene que hacer las cosas bien la primera vez, a diferencia de,
digamos, un cirujano del cerebro. Siempre se puede hacer mejor, encontrar la
palabra exacta, la frase apta, el símil saltando.” – Robert Cormier
La belleza de la escritura y la traducción
es que tiene acercamientos sociales y
cognitivos. Lo más importante que he aprendido en esta clase es que siempre habrá
métodos para mejorar. En mi primera reflexión sobre que significa la escritura
para mí, escribí que no somos escritores hasta que reconozcamos nuestros
errores, de ahí, podemos avanzar con nuestra escritura. En las varias reflexiones sobre la traducción,
analicé que mi punto de vista cambio bastantemente. Comencé odiando la traducción,
y después, ese odio se convirtió en gusto con paciencia y técnica. Ahora,
terminando semana diez, me pregunto ¿Cuál es la importancia de la escritura y
la traducción en mi vida?
Por un lado, sin haber tomado este curso sería
imposible tener el punto de vista que ahora tengo. Pensaría que la escritura
solamente es corregir y aprender de esos errores o extender mi vocabulario más
adecuadamente. Sin embargo, mi opinión sobre la traducción seria aun en contra.
Y lo más importante, no haría la conexión entre la escritura y la traducción, se
balancean para formular un significado, un pensamiento, un conocimiento y un inicio.
Es importante valorar la escritura y la traducción,
especialmente entre el español. No se trata de traducir o escribir
perfectamente, sino que estemos consiente de los errores y mejorar.
Mi experiencia como traductora, ha sido muy
difícil. No es fácil traducir palabras y mucho menos páginas enteras de un
libro. Esta es una experiencia mediante la que definitivamente me di cuenta que
no era carrera para mí. Desde mi punto de vista, es muy difícil traducir una
simple palabra de una lengua a otra. Es interesante porque antes de intentar a
traducir, yo pensaba que iba ser fácil dado que conozco dos lenguas. Sin embargo, no
fue el caso para mí. A quienes le guste traducir, les concedo todo mi respeto.
Yo soy muy impaciente para ponerme a analizar si una palabra o frase tiene el
mismo sentido o contexto en otra lengua. Me imagino que los traductores se
estresan demasiado. Por ser un ciclo de escribir, traducir y corregir. Nunca se
termina completamente el ciclo, siempre hay más correcciones debido a que
alguna frase que a lo mejor no se entiende muy bien. Se ve como un proceso
tedioso, el cual yo he vivido. Pero me ha servido como experiencia para el
futuro, cuando me encuentre en alguna situación de traducir. Yo me acordaré de
que no es simplemente leer y traducir. Por ejemplo, el problema más grande que
tengo, es la descripción. En español puede estar de una forma y en inglés puede
tener otro significado. En este ejemplo, usaremos la palabra “roma” que está en
el primer capítulo de El niño que robó el caballo de Atila, en español tiene
muchas definiciones, como describir la superficie plana que puede usarse para
describir el pirámide. En ingles, está limitado a la Cuidad de Roma, por eso es
necesario ver las definiciones en español y de ahí, jugar un poco con las definiciones
y los sinónimos para llegar al mismo contexto en la otra lengua. Por no saber o
buscar adecuadamente, me fui con la primera definición que encontré sobre la
palabra “roma”—sin punto. Pero al leer el primer párrafo de traducción que
hicimos, no concuerda usar “pointless pyramid”. Pero no me daré por vencida, mi
experiencia será mi aprendizaje. Por lo pronto, la traducción y yo no somos
amigos, pero llegaremos a un acuerdo.
Mi teoría personal de traducir, se llamara
“Learn by critique Theory” que significa “aprende como trabajas mejor cuando traduzcas”.
Usando los métodos que mejor sirvan al traductor. En este caso, yo digo que para
mí, el método que me funciona, fue criticarme a mí misma. La crítica me
esfuerza a pensar un poco más sobre lo que estoy traduciendo. Cuando comencé
este trimestre, yo no tenía ni mínima idea que íbamos a traducir tanto. Pero en
las semanas pasadas, la traducción me comenzó a afectar, no me gustaba
traducir. Yo duraba horas, impaciente y desesperada en traducir el mismo
sentido del texto original. Para mí, era ley en mi mente que no iba traducir
como trabajo ni como afición. Pero, después de asistir el Translation Slam, mi
opinión cambió en algunos aspectos. Aprendí que hasta la persona con menos educación
en traducir, puede ser una/o excelente traductor. Por ejemplo, Madeline, quien
estudió Matemáticas pero ahora es traductora. Es increíble pensar que en este
momento estoy estudiando español para ser maestra pero no sé si en algunos
años, mi enfoque cambie a ser traductora. Fue una lección para mí, nunca debo
decir “nunca lo haré” porque a lo mejor en algún periodo de mi vida, la
traducción me puede llamar la atención.
Me sorprendió cuando Sophie dijo que le gustó una parte de mi
traducción, en la que yo me había criticado tanto sobre lo que yo había
escrito. Aquí es donde pensé en mi “Learn by critique Theory”, cada quien tiene su forma de
hacer las cosas. A lo mejor, lo que sirve mejor para mí, las críticas, no sirva
a otra persona. Pero así sale mi mejor trabajo.
Obviamente, el arte de la traducción no se puede definir en términos de
“la mejor versión”, siempre va ver diferentes interpretaciones, a veces unas mejor
o peor que en otras interpretaciones y viceversa. Asimismo, lo que yo traduzca,
nunca será igual que lo de los demás. Ahora digo, si he tenido paciencia estas
pasadas semanas al traducir, ¿quién dirá que no tenga paciencia para traducir
en el futuro? Mi actitud sobre la traducción ha cambiado y ahora es más
positiva. Si se me presenta la invitación de traducir otra vez en mi futuro, no
lo pensaría dos veces.
No comments:
Post a Comment